domingo, 5 de febrero de 2017

MUSEO ICONOGRÁFICO ( I ) INSTITUTO DE ESPAÑA


 Eduardo Balaca (1877) Izq. Copia del retrato de Sta.Teresa de Jesús de Fray Juan de la Miseria Dcha.(1576)
Depositado por el MNP en la Real Academia de Historia (Nº 86)

En 1876, siguiendo la corriente de recuperación histórica que se produce en toda Europa, surge en España la idea de realizar un Museo Iconográfico Nacional que reúna "los retratos de aquellos españoles ilustres, de uno y otro sexo*, cuya gloria se refleja sobre nuestra patria", según figura en la propuesta que el ministro de Fomento, Francisco Queipo de Llano, Conde de Toreno, hace al rey Alfonso XII;  éste acepta la idea y en el mes de agosto del mismo año eleva al Consejo de Ministros la propuesta de creación de una galería de retratos de españoles ilustres y de una comisión que se encargue de la selección de los personajes.

* A pesar de esta declaración inicial, el Catálogo del Museo Iconográfico únicamente recoge un retrato de mujer, el de Santa Teresa, que encabeza este texto.
Conde de Toreno por M. San Gil y Villanueva. RAH (Nº59)

En la primera reunión de la que se denominaría "Junta Iconográfica Nacional", formada por representantes del mundo de la cultura y la política, el ministro encarga a Manuel García Barzanallana, en aquel momento presidente del Senado, que forme una comisión que realice las gestiones necesarias para la creación de la Iconoteca Nacional.
Manuel García Barzanallana por Bartolomé Maura - Ateneo. Madrid

En 1877 ya existe un presupuesto que se dedica no solo a la adquisición de retratos existentes sino al encargo de nuevas realizaciones a pintores del momento entre los que podemos citar a José Mª Galván, Matías Moreno, Jover Casanova, Balaca, Martinez Cubells, Díaz Carreño o Gabriel Maureta, entre otros, quienes en la mayor parte de los casos copiaron retratos de pintores anteriores aunque también recrearon la imagen de los personajes representados. 

El problema de la ubicación de los retratos se pospone y se solicita al Director del Museo Nacional de Pintura y Escultura, Francisco Sans Cabot, que acomode los retratos hasta que se decida su emplazamiento final. Para ello se habilitaron las salas llamadas de "Las Floras" en la segunda planta del museo en el lado del Jardín Botánico y en enero de 1879 quedó instalada la Iconoteca y allí se mantuvo hasta 1890.
Marcelino Menéndez Pelayo y Francisco Sans Cabot 
directores de la Biblioteca Nacional y del Museo Nacional de Pintura y Escultura (Prado)

Las gestiones para encontrar una ubicación definitiva no dieron fruto y las dificultades económicas unidas a las críticas sobre el criterio de selección de personajes y pintores hacen que el ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Amalio Gimeno,  replantee su gestión y como resultado en 1906 se creará una nueva Junta con un componente más político que cultural. Este ámbito estará representado únicamente por Menéndez Pelayo que será miembro de la Junta en razón de ser el Director de la Biblioteca Nacional, depositaria de la importante colección de grabados que se había ido adquiriendo.
Amalio Gimeno por J. Sorolla 1919 - MBA Valencia

La Junta vive así una segunda época que va a estar marcada por una utilización intensiva de la fotografía. Se van a recopilar fotografías de retratos conservados en todo tipo de colecciones nacionales e internacionales, tarea de la que se ocuparon los fotógrafos Company y Mariano Moreno. El personaje a reseñar en esta segunda etapa será el historiador Elías Tormo que va a realizar una intensa labor de investigación y publicación de sus resultados.

El Reglamento de la nueva Junta incorpora una disposición transitoria en la que se establece que, en caso de disolución de la misma, “todos sus libros, papeles, mobiliario, etc. serán entregadas a la Biblioteca Nacional”. Como si fuera un vaticinio la Junta de Iconografía nacional va perdiendo con el tiempo el impulso y cada vez se valoran menos sus aportaciones; sus bienes de carácter documental quedarán adscritos a la Biblioteca Nacional. En cuanto a los retratos pintados, que son básicamente los de la primera etapa, el Museo del Prado los había incorporado al proceso de dispersión de obras, depositando en 1913 la mayor parte de ellas en la Real Academia de Historia, quien a su vez en 1950 se desprende de una parte para su incorporación al recién creado Instituto de España.

EL INVENTARIO DEL MUSEO DEL PRADO

El Inventario del Museo del Prado contiene en su tercer volumen el catálogo correspondiente al Museo Iconográfico en el que se recoge la "Nota de todos obgetos [sic] de arte adquiridos por el Estado con destino al Museo Iconográfico"

Se trata del inventario actualizado en 1996, que contiene respecto al Museo Iconográfico una relación de obras que aparecen numeradas del 1 al 86, aunque no se incorporan las referencias relativas a los números 31, 66 y 82. La nota preliminar que aparece en el Catálogo informa que estas lagunas en la numeración son debidas a que los asientos que corresponden a estos números se refieren a obras que no son pinturas, pudiendo tratarse de esculturas, dibujos, grabados, etc. De los tres números mencionados, hemos podido comprobar que el 66 no existe y que efectivamente el 31 y el 82 corresponden a esculturas, el primero al busto de Damián Forment realizado por Antonio Palau y el segundo el del Conde de Floridablanca de José Rodriguez Díaz (que se encuentra expuesto en la Sala 35 del Museo). Por otra parte, el mismo volumen del Inventario General de Pinturas III incorpora en su apartado "Nuevas Adquisiciones" algunos retratos de los que se dice haber sido adquiridos para el Museo Iconográfico, aunque no se incorporaron a su inventario específico.
José Moñino, Conde de Floridablanca 1791 
José Rodriguez Díaz (Nº82) 

De la lectura de las referencias vemos que figuran "sin localizar" nueve obras que se encontraban depositadas en la Real Academia de la Historia y se informa de una que estuvo en el complejo de la Moncloa y desapareció en 1984.

Con todo ello concluimos que la realidad del Catálogo actual del Museo Iconográfico la constituyen setenta y tres  retratos pintados, de los que veintiuno se encuentran depositados en el Instituto de España y de ellos nos vamos a ocupar en esta primera entrada dedicada a la Iconografía Española.

EL INSTITUTO DE ESPAÑA

Pocas personas conocen esta institución dependiente del Ministerio de Cultura, que fue creada en plena guerra civil española y que, a pesar de su relativa juventud, ya nació antigua. No es fácil definir cuáles son sus funciones recogidas en su estatuto fundacional, según el cual el Instituto de España reúne a las Reales Academias de ámbito nacional con objeto de mantener y estrechar su fraternidad espiritual auxiliándose y completándose entre sí para la mayor eficacia de sus tareas y actividades, asumiendo la superior representación académica nacional dentro y fuera de España.

En cuanto a su composición, el Instituto de España está constituido por el conjunto de los Académicos numerarios pertenecientes a las Reales Academias oficiales establecidas en Madrid que en la actualidad son: Española, Historia, Bellas Artes, Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Ciencias Morales y Políticas, Medicina, Jurisprudencia y Legislación y Farmacia.

Como es sabido, las Reales Academias que surgen en el siglo XVIII como centros de difusión del conocimiento bajo el influjo de la ilustración y amparadas por la Corona, son disueltas por el gobierno de la 2ª República, presidido por Largo Caballero, que dispuso el cese de funciones de todos los académicos mediante un Decreto de 15 de septiembre de 1936 cuyo artículo primero decía: "Quedan disueltas, desde la fecha de la publicación del presente Decreto, todas las Academias dependientes del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes..." Ese mismo decreto creaba un Instituto Nacional de Cultura con tantas secciones como academias disueltas, manteniendo únicamente la denominación de Academia para la de la Lengua. El decreto, aunque fue comunicado a las Academias, no llegó a publicarse por el desarrollo de los acontecimientos bélicos.

El Gobierno de Burgos responde en 1937 a esta iniciativa creando el Instituto de España en el que integra todas las Academias disueltas pero ahora sometidas al Instituto del que se propuso como presidente a Manuel de Falla quien no se presentó a la primera reunión que se celebró en Salamanca el 27 de diciembre de 1937, por lo que fue sustituido por José María Pemán. 

Los nuevos académicos debían prestar en aquel momento juramento de fidelidad al caudillo según una fórmula ideada por Eugenio D’Ors (que fue simplificada en 1963 bajo la presidencia del Marqués de Lozoya). Desde el ámbito político se exigió la separación de ciertos académicos, lo que se efectuó con suma habilidad, pues se redujo drásticamente el número de académicos y se pusieron condiciones para el reingreso en las renacidas Academias que muchos de los antiguos académicos no cumplían. Por otra parte, los encarcelados, exiliados y los no adictos al nuevo régimen, no pudieron solicitar su reincorporación y por tanto no hubo necesidad de depurarlos.

Desde entonces el Instituto ha mantenido la representación y coordinación de las Academias aunque las funciones efectivas a realizar respecto a ellas se han ido reduciendo con el tiempo en la misma medida que las Academias las fueron recobrando. En la actualidad preside el Instituto José Antonio Escudero, que ostenta asimismo la presidencia de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.

El Instituto adoptó como símbolo representativo el tradicional víctor universitario que tras la guerra se convirtió en el emblema propio de Francisco Franco, y así se mantuvo hasta que en 1978 Fernando Chueca Goitia diseña el símbolo actual con el anagrama de la institución sobre el que volvió a figurar la corona real a tenor del patronazgo establecido en el Artículo 62.j. de la Constitución.


LAS OBRAS DEL MUSEO ICONOGRÁFICO DEPOSITADAS POR EL MUSEO DEL PRADO EN EL INSTITUTO DE ESPAÑA

La información sobre las obras del Museo del Prado depositadas en la actualidad en el Instituto de España parte de la actualización del Boletín del Museo del Prado, I, 1980, Adela Espinós; Mercedes Orihuela y Mercedes Royo Villanova con el título ''El Prado disperso''. Cuadros depositados en Madrid. II. Instituto de España; así como del Inventario general de pinturas, III, Museo del Prado de 1996, (Museo Iconográfico) y del Catálogo de Pintura del Siglo XIX en el Museo del Prado. publicado en 2015 bajo la dirección de José Luis Díez

Hablamos, en principio, de veintiséis obras de numeración correlativa en el Catálogo general del Museo del Prado que van del número P3949 al P3465, aunque una de ellas (P3465) -Un retrato anónimo de caballero- en la actualidad el Museo no la reconoce como suya. Las pinturas no fueron depositadas directamente por el Museo del Prado sino que se encontraban en la Real Academia de Historia, desde 1913 y en 1950 fueron transferidas al Instituto.

De las veinticinco obras que constituyen, por tanto, el depósito actual del Museo del Prado, veintiuna figuran en el Inventario del Museo Iconográfico. Repasaremos estas obras agrupándolas. en la medida de lo posible,  por autor. (En cada obra figura entre paréntesis su numeración dentro del Inventario del Museo Iconográfico)

Matías Moreno (5 obras)
(Fuente el Saz de Jarama, 1840 - Toledo, 1906)
Retrato de Matías Moreno pintado por Carolus Durán. 1867. MNP

Matías Moreno González  fue pintor, escultor, copista y restaurador. Hijo de un médico, inició sus estudios en la Academia de Bellas Artes de Barcelona para pasar después a la de Bellas Artes de San Fernando de 1856 a 1864, en la que tuvo como maestros a Carlos Luis de Ribera Federico Madrazo, entre otros. En 1866 consigue la cátedra de Dibujo del instituto de Toledo ciudad en la que traba amistad con Gustavo Adolfo Bécquer y Ricardo de Madrazo y probablemente con el pintor Carolus Durán que vivió en España entre 1866 y 1868 y que le retrató en diversas ocasiones .

En 1870 es nombrado corresponsal de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y se convierte en miembro de la Comisión Provincial de Monumentos. Junto a Federico Madrazo restauró El entierro del conde de Orgaz, de El Greco  en la iglesia de Santo Tomé de Toledo, ciudad en la que fue elegido concejal del Ayuntamiento por el Partido Liberal un año antes de su muerte en 1906.

Las cinco obras de este pintor que figuran en el Museo Iconográfico son retratos de personajes históricos que tienen relación con Toledo, pertenecen al ámbito eclesiástico y están copiados de obras que se encuentran en  dicha ciudad. No hay que olvidar que su trabajo en Toledo como profesor y como comisionado de monumentos le permitieron un amplio conocimiento de las obras allí conservadas.
 M.Moreno. El Arquitecto Juan Guas (Nº6)
Copia del original de su capilla funeraria en la iglesia de los Santos Justo y Pastor de Toledo
M. Moreno. Los Cardenales  Pedro Ynguanzo (Nº8) y Luis M. Fernández Portocarrero (Nº44)
Copia de los retratos existentes en la Sala Capitular de la Catedral de Toledo 
M. Moreno. El arzobispo de Toledo, Pedro Tenorio (Nº43) y el Padre Juan de Mariana (Nº45) Copia de los retratos existentes en la biblioteca del Palacio Arzobispal de Toledo

Gabriel Maureta (3 obras)
(Barcelona, 1832 - Madrid, 1912)
Gabriel Maureta por Eduardo Rosales. 1871. Colección particular

Gabriel Maureta y Aracil estudió en Madrid, donde fue alumno de Antonio María Esquivel y de Federico de Madrazo. En 1853 se trasladó a París y estudió bajo la dirección de Michel Dumas Adrien Dauzats. A su vuelta a España se especializó en la pintura de temas históricos como el cuadro Doña Juana la Loca ante el féretro de Felipe el Hermoso (MNP). En 1867 se presentó en la Exposición Universal de París con el cuadro Torcuato Tasso se retira al convento de San Onofre en El Gianicolo. Fue muy amigo de Federico de Madrazo y de Eduardo Rosales a quien retrató y por quien fue retratado.

Dos de las obras de este pintor en el Instituto de España procedentes del Museo Iconográfico son copias parciales que realiza hacia 1877 de retratos originales que el pintor flamenco Rolan Moys realizó para la familia Gurrea y Aragón en el tiempo que estuvo a su servicio desde 1559, que se encuentran en la Colección del Duque de Villahermosa en Pedrola (Zaragoza).

G. Maureta. Copia del busto del retrato de cuerpo entero de Martín Gurrea de Aragón (Nº18) de Rolan Moys (Izq.) de la colección del duque de Villahermosa. Pedrola (Zaragoza)

G. Maureta. Copia del busto del retrato entero de Alonso Felipe Gurrea de Aragón de 1556 (Nº19) de Rolan Moys (Izq.) de la colección del duque de Villahermosa. Pedrola (Zaragoza).

La tercera obra de Maureta es la copia de un retrato realizado por Federico de Madrazo del estadista, escritor y pintor Ángel de Saavedra y Ramírez de Baquedano, más conocido por su título, Duque de Rivas (1791-1865) que, aparte de sus cargos políticos fue director de las Reales Academias de la Lengua y de la Historia. 
 G. Maureta, Retrato del Duque de Rivas H.1881 (Nº77)
copia del Realizado por Federico Madrazo  Grabado, - a la izq.- de la revista El Artista) 


Salvador Martinez Cubells (3 obras)
(Valencia, 1845 - Madrid, 1914)
Retrato de Salvador Martinez Cubells pintado por su hijo, Enrique. 1901 MNP

Salvador Martinez Cubells, pintor y restaurador, se especializó en el género histórico y costumbrista y más tarde en el retrato. Perteneciente a una saga artística, aprendió con su padre el pintor Francisco Martínez Yago y a él le sucedería su hijo Enrique. Como restaurador fue considerado como el mayor experto en pintura de la época. En 1869 se convirtió en el primer restaurador del Museo del Prado, cargo que inició bajo la dirección de Antonio Gisbert y que ejerció durante veintiséis años, hasta 1895.

Las tres obras que se exponen en el Instituto de España de las que este pintor realiza para el Museo Iconográfico tienen la característica común de estar relacionadas con Valencia, su ciudad natal, pues se trata de copias de originales que se encuentran en instituciones de dicha ciudad. La primera de ellas enlaza con la temática anterior de Gabriel Maureta pues es la copia del Retrato de Fernando de Aragón y Borja de Rolan Moys que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Valencia, que durante mucho tiempo se había tenido por obra de Sánchez Coello. La segunda es copia del Retrato del Patriarca San juan de Ribera realizado por Juan de Sariñena que se encuentra en el Palacio Arzobispal de Valencia. Finalmente la tercera reproduce la efigie de Jaime I que se conservaba en el convento de La Piedad en Valencia, probablemente a partir del grabado realizado por Juan de Juanes. 
S. M. Cubells H.1878 Copia del retrato de Fernando de Aragón y Borja de Rolan Moys. 
MBA Valencia (Nº22)
S. M. Cubells, 1865, Copia del Patriarca S. Juan de Ribera de Juan de Sariñena. 
del P. Arzobispal de Valencia (Nº23)
S.M.Cubells, Jaime I El Conquistador. H.1878. 
Copia de la Pintura mural del convento de La Puridad de Valencia (Nº21)


Francisco Jover (4 obras)
(Muro de Alcoi, Alicante, 1836 - Madrid, 1890)
Retrato de Francisco Jover por Joaquin Sorolla

Francisco Jover y Casanova,  estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y en el taller de Federico de Madrazo, donde se inició en la pintura de historia que es el género en el que va a tener mayor reconocimiento. Desde muy joven participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, obteniendo en 1864 tercera medalla por la obra Últimos momentos de Felipe II. Completó su formación en Roma, en la Academia Chigi, y en el estudio de Mariano Fortuny. Desde 1880 fue profesor de pintura en la Academia de Bellas Artes de Madrid, compaginando su actividad docente con la artística.

De las siete obras que Jover realizó para el Museo Iconográfico, cuatro se encuentran en el Instituto de España. Dos  de ellas son retratos de santos copiadas de retratos previos anónimos y las otras dos representan a dos nobles de la época, una es copia del retrato del Museo del Ejército del aragonés Conde de Aranda, político que sirvió a los cuatro Borbones del S.XVIII y la otra es el retrato del español de origen francés Conde de Cabarrús financiero y asesor de Carlos III de quien Jover copió parcialmente un retrato de cuerpo entero pintado por Goya.
Francisco Jover Casanova. Copia de los retratos de S. José de Calasanz  (Nº57)
y S. Ignacio de Loyola - copia de un original perdido de Sánchez Coello (Nº5)
Fco. Jover Casanova Copia del Retrato de Pedro P. Abarca de Bolea, 
Conde de Aranda (Nº48)
Fco. Jover Casanova. Copia de busto del Retrato de Francisco de Cabarrús y Lalane, 
(Nº60) Conde Cabarrús de Goya (dcha.)

Eduardo Balaca (2 obras)
(1840 -1914)
Retrato de Eduardo con 12 años pintado por su padre, José Balaca. 1852

Eduardo Balaca y Orejas Canseco, pintor y decorador especializado en retratos. Comenzó su formación junto a su padre, el pintor y miniaturista José Balaca y Carrión y en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Fue profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. Su hermano Ricardo también fue un reconocido pintor,

En el Instituto de España figuran dos obras de las tres que  Eduardo Balaca pintó para el Museo Iconográfico (La tercera que se encuentra en la RAH es la de Sta. Teresa que figura en el encabezamiento de esta entrada),  Se trata de copias de retratos, uno del Conde de Campomanes, famoso político y escritor perteneciente al denominado despotismo ilustrado y otra de Miguel de Cervantes que copia la efigie del escritor de la Edición de la Historia de Don Quijote, publicada en 1780 ilustrada por José del Castillo y Salvador Carmona de la Real Academia de la Lengua.
E. Balaca, Copia del retrato de Pedro Rodríguez de Campomanes, 
I Conde de Campomanes, h.1877 (Nº56)

j
E. Balaca, Copia de la efigie de Cervantes (dcha) de la Edición de la Historia de Don Quijote,  ilustrada en 1780 por José del Castillo y Salvador Carmona de la Real Academia de la Lengua. (izq.) (Nº2)

José María Galván y Candela (1 obra)
(1837 - 1899) 
José Mª Galván y Candela Autorretrato IPCE

Pintor y grabador. Estudió con Luis Fagúndez en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Repartió su actividad entre el grabado, que fue donde más destacó, y la pintura religiosa. El Prado tiene más de setenta grabados suyos, la mayoría basados en las obras de Goya.

Solamente una de las cuatro obras de este pintor que figuran en el Catálogo del Museo Iconográfico, se encuentra en el Instituto de España. Se trata de una de las dos versiones del retrato del General Castaños que figuran en dicho catálogo (la otra se debe al pintor José Aparicio e Inglada y se encuentra en el Museo del Ejército), La de Galván es copia de un original pintado hacia 1830 por José de Madrazo, en paradero desconocido.
J.Mª Galván. Retrato de Francisco Javier Castaños y Aragorri, I duque de Bailén H.1880.
Copia de un original pintado por José de Madrazo. (Nº62)

Francisco Lanza (1 obra)
(2ª mitad S.XIX) 
No se conocen datos biográficos de este pintor del que se conoce únicamente su actividad como copista, al que se atribuye la realización de la copia del retrato de Ramón Pignatelli, de Francisco de Goya. 
Fco. Lanza. Copia del retrato Ramón Pignatelli Moncayo y Aragón 
Copia de Fco. de Goya y Lucientes (Nº26)

Eduardo Carrió y Castillo (1 obra)
(San Roque Cádiz, h,1835 - ?)

Pintor y copista considerado de Barcelona, probablemente por su apellido y porque al parecer pudo realizar algún estudio en la Escuela de La Lonja, en la Ciudad Condal. La realidad es que es es natural de San Roque (Cádiz), hijo de Francisco Carrió y Josefa Castillo, tal como consta en los libros de matrícula de la Academia de Bellas Artes madrileña en la Lista de discípulos que han sido matriculados en Estudios Superiores en el curso 1857-1858 en varias asignaturas, teniendo de profesor entre otros a Carlos Luis de Ribera en su clase de Antiguo y Ropaje. Según la información del Museo del Prado se especializó en la realización de paisajes urbanos, hecho que no hemos podido corroborar, y destacó como excelente copista. Participó en exposiciones colectivas como la de Bellas Artes celebrada en Barcelona en 1877.

Realizó dos obras para el Museo Iconográfico, la del retrato del Marqués de la Romana que se encuentra en la Real Academia de la Historia y la que se conserva en el Instituto de España que es la copia del retrato de Gonzalo Fernández de Córdoba y Enríquez de Aguilar, noble, político y militar castellano, conocido como el Gran Capitán.
Eduardo Carrió, Copia del retrato del Gran Capitán H.1877 (Nº 30)

Joaquina Serrano y Bartolomé (1 obra)
(Fermoselle - Zamora 1857 - ?)

Estudió con su tío político, Joaquín Espalter en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y en la de Bellas Artes de San Fernando. En 1876 la Sociedad de Escritores y Artistas de Madrid la nombró socia de mérito por el retrato que realizó de Mariano Fortuny. Especializada en la pintura de bodegones, también fue autora de numerosos retratos y escenas de costumbres. Participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes entre los años 1876 y 1893. 

Joaquina, junto con Teresa Madasú, son las dos únicas pintoras presentes en el Inventario del Museo Iconográfico, aunque Joaquina figura como "la señorita Espalter", por su parentesco con el pintor, a pesar de no ser su propio apellido. (Sobre la presencia de estas pintoras en la colección del Museo del Prado ver Pintoras en el Prado In & out II en este blog)

Joaquina Serrano realiza para el museo Iconográfico la copia del retrato del aristócrata y militar español José Carrillo de Albornoz (1671-1747), primer duque de Montemar, capitán general de los Reales Ejércitos, coronel de las Reales Guardias de Infantería Española, así como director general de la Caballería de España. En 1732 fue nombrado caballero de la Orden del Toisón de Oro. 
J. Serrano. Copia del Retrato del Duque de Montemar (Nº55)

Relación de las 21 obras del Museo Iconográfico depositadas en el Instituto de España por nº de inventario.

Nº 2 Miguel de Cervantes H.1877. EDUARDO BALACA Y OREJAS-CANSECO
Nº 5 San Ignacio de Loyola. Siglo XIX - FRANCISCO JOVER Y CASANOVA
Nº 6 El arquitecto Juan Guas.  H.1877 - MATÍAS MORENO GONZÁLEZ 
Nº 8 Pedro Inguanzo y Rivero, Arzb. H.1877 MATÍAS MORENO Y GONZALEZ
Nº 18 Martín Gurrea de Aragón. H. 1877 GABRIEL MAURETA Y ARACIL
Nº 19 Alonso Felipe de Gurrea Aragón. H.1877 GABRIEL MAURETA Y ARACIL 
Nº 21 Jaime I, el Conquistador H.1878 SALVADOR MARTÍNEZ CUBELLS 
Nº 22 Fernando de Aragón y Borja, H.1878. SALVADOR MARTÍNEZ CUBELLS  
Nº 23 El patriarca san Juan de Ribera. 1865 SALVADOR MARTÍNEZ CUBELLS 
Nº 26 Ramón Pignatelli. H.1878 FRANCISCO LANZA 
Nº 30 Gonzalo Fdez. de Córdoba. Gran Capitán. H.1877 EDUARDO CARRIÓ Y CASTILLO
Nº 43 Pedro Tenorio, arzobispo de Toledo.  H. 1878 MATÍAS MORENO GONZÁLEZ  
Nº 44 Luis Manuel Portocarrero, arzobispo de Toledo. H.1878 MATÍAS MORENO.
Nº 45 El padre Juan de Mariana. H.1878 MATÍAS MORENO GONZÁLEZ 
Nº 48 Pedro P. Abarca de Bolea. Cde. de Aranda. H.1878 FRCO. JOVER Y CASANOVA 
Nº 55 El duque de Montemar. Siglo XIX, JOAQUINA SERRANO Y BARTOLOMÉ 
Nº 56 El conde de Campomanes. H.1879 EDUARDO BALACA Y OREJAS CANSECO 
Nº 57 San José de Calasanz. Siglo XIX - FRANCISCO JOVER Y CASANOVA 
Nº 61 Francisco Cabarrús y Lalanne. 1879–1880, FRANCISCO JOVER Y CASANOVA
Nº 62 Frco. Javier Castaños, I duque de Bailén. H.1880 JOSÉ Mª GALVÁN Y CANDELA
Nº 77 Ángel de Saavedra, duque de Rivas. H.1881 GABRIEL MAURETA Y ARACIL





1 comentario:

  1. Hola buenas tardes, tengo un retrato firmado por A.G. Carrió es de 1919. El único Carrió que he encontrado, es al que usted hace referencia, Conoce algún otro? Habría posibilidad que fuera el mismo? Es un retrato de buena calidad al oleo. Al ser tan avanzado, sería cuándo ya dominaba la técnica de los retratos. Lo desconcertante es la firma

    ResponderEliminar